Outlander se proyecta en Los Angeles. Diana Gabaldon te lo cuenta.
Diana Gabaldon ha compartido en Facebook su experiencia en los screenings de L.A, es decir, los pases de Forastera en dicha ciudad, para que los canales internacionales la compren. Asà de emocionado se mostraba Chris Parnell, uno de los vice presidentes de Sony, al ver colgado un enorme cartel de Outlander en la fachada de uno de los edificios de la compañÃa, de cara al evento.
Y sin más dilación, aquà os dejo el resúmen de los comentarios de Diana, donde ella lo explica todo...
“Bueno, esta semana era la “semana de los screenings”, durante la cual las televisiones internacionales vuelan a L.A para ver los pilotos de todas las nuevas series. Sony nos invitó a Ron (productor ejecutivo) y a mi para hacer “up fronts”, que según me explico mi estilista para el evento, es como llaman a que nosotros saliéramos al escenario justo antes de emitirse el piloto de la serie y contestásemos preguntas junto a un moderador, ir a cocktails, cenas con clientes internacionales, etc. Más trabajo que otra cosa, a pesar de lo que pueda parecer. Pero fue divertido.
Un coche me recogÃa en el hotel cada tarde (a veces tenÃa la mañana libre o hacÃa entrevistas en el hotel) y me llevaba con la gente de Sony.
Mi conductor me lleva por una calle estrecha a un lugar con una alfombra gris (en lugar de roja) y mesas muy elegantes. De las azafatas que me reciben, tres ya son fans de Outlander (han leÃdo el libro) y la cuarta alaba mi vestimenta, jiji.
Las mesas tienen bebidas, y entre un pase y otro, la gente sale a tomar algo y tomar el aire, mientras comen.
Entras en el escenario y te encuentras en un gran y oscuro espacio. Hay una cómoda área de espera y mesas con palomitas. Al final del lugar está la “habitación verde” donde te puedes servir café y te, y tienes más aperitivos.
La mayor parte de la sala es un cine, separado por una cortina del área de espera. Es del tamaño de cualquier otra sala de cine, pero los asientos son muy grandes y cómodos. Te dan pequeñas almohadas y suaves mantas porque hace un poco de frÃo. (Dios perdone que ninguna de las personas que estén viendo el pase - y que son los compradores potenciales - se sienta incómoda y se vaya a la mitad)."
“Asà que Sony estaba mostrando todas sus series (8 en total) a las televisiones internacionales (que no fueran de USA) Cada dÃa era una zona distinta (Asia, Latinoamérica, Europa…) y todos los dÃas excepto el último, Outlander se proyectaba bastante tarde. Ron y yo llegábamos cada dÃa sobre las 3PM, y depende del retraso que hubiera, a las 3:30 o las 4PM.
Llegábamos a la sala, un operador nos guiaba con una luz fluorescente para que no nos cayésemos (estaba oscuro), nos daba un micrófono inalámbrico y nos quedábamos ahà esperando mientras la audiencia veÃa un pequeño trailer de Outlander (que por lo que se oÃa, debÃa ser el mismo que ya habéis visto todos o similar, con la música de “El último mohicano”) Después el moderador nos presentaba, salÃamos al escenario y nos ponÃamos en nuestro correspondiente sitio: habÃa tres altas sillas de director a un lado de la pantalla de cine y la entrevista se proyectaba en dicha pantalla. Y en las televisiones del área de espera para quienes estuvieran allà esperando su turno de después.
Las entrevistas eran cortas, unos diez minutos, y más o menos lo de siempre: los miedos de pasar la historia a la pantalla, cómo empecé a escribir Outlander…
Después nos Ãbamos y empezaba el primer episodio completo de la serie. El primer dÃa que lo pasaron, dije asà como tÃmidamente que me gustarÃa quedarme a verlo. Ya lo habÃa visto, pero no montado en su estado final, con las correcciones de color y la música. ¡Naturalmente!, me dijeron, y amablemente me llevaron por las escaleras metálicas a la parte de arriba de la sala, donde me detuve por un momento.
El episodio estaba empezando, con la música de cabecera compuesta por Bear McCreary – probablemente no deba deciros qué música es, jiji, pero me gustó mucho. Una adaptación de una canción escocesa tradicional, digámoslo asÃ…
Ron me acompañaba, presumiblemente para saber mi opinión, porque no se iba a quedar. Nos quedamos allà viendo los créditos, cuando aparece un plano de Claire recogiendo las flores a los pies de una de las piedras. Me volvà hacia él y le dije: ¡¡las habéis conseguido!! (Él y Maril me preguntaron, hace meses, si sabÃa qué flores eran, y si era importante que fueran esas flores en concreto. Les dije que sà que lo sabÃa, y que lo era, si llegaban hasta el último libro. Me dijo que estaban asumiendo que sÃ)
Sonrió, me dio un abrazo y se fue para continuar su dÃa mientras yo encontraba un asiento para ver el episodio completo, absorta.
Han hecho algunos pequeños cambios desde que lo vÃ, pero nada importante. FluÃa estupendamente, empezando con la rápida escena que Ron me describió hace ya más de un año: Claire en un hospital de campaña francés (un edificio bombardeado), llena de sangre e intentando frenéticamente salvar a un hombre; después saliendo al exterior para encontrase con la noticia de que se habÃa declarado la paz. De ahà vamos a 1946 y una carretera, con dos personas riendo, el viento en su pelo, mientras conducen a través de las tierras altas escocesas…
El cambio más importante, sin embargo, fue la música. Las versiones anteriores que habÃa visto tenÃan una música temporal, más o menos genérica, tÃpica de televisión. Pero el piloto ya tenÃa la composición de Bear McCreary, y fue fabuloso. Muy atmosférico, a veces sutil y a veces visceral, utilizando (como es su costumbre) los instrumentos tradicionales como el, tin whistle (flauta dulce) y bodhran (tambor celta).
Cuando me ha tuiteado, para felicitarme por MOBY, yo le he contestado “¡Igualmente! Me ENCANTÓ la música. (El cine al completo se estremeció cuando sonaron los tambores – el sonido atronador me sacudió los huesos)” A lo que él fue muy amable al responder: “una maravillosa opinión de mi música. Estoy impaciente porque el mundo pueda ver esto…”
¡Y yo también! Os va a encantar, jiji”
Huge poster on the Sony Lot as #Outlander arrives at #LAScreenings!Are you ready for #WorldwideTVNeedsOutlander? pic.twitter.com/Umcud2D1yd
— Chris Parnell (@ChrisFParnell) Mayo 19, 2014
Y sin más dilación, aquà os dejo el resúmen de los comentarios de Diana, donde ella lo explica todo...
Post by Diana Gabaldon.
“Bueno, esta semana era la “semana de los screenings”, durante la cual las televisiones internacionales vuelan a L.A para ver los pilotos de todas las nuevas series. Sony nos invitó a Ron (productor ejecutivo) y a mi para hacer “up fronts”, que según me explico mi estilista para el evento, es como llaman a que nosotros saliéramos al escenario justo antes de emitirse el piloto de la serie y contestásemos preguntas junto a un moderador, ir a cocktails, cenas con clientes internacionales, etc. Más trabajo que otra cosa, a pesar de lo que pueda parecer. Pero fue divertido.
Un coche me recogÃa en el hotel cada tarde (a veces tenÃa la mañana libre o hacÃa entrevistas en el hotel) y me llevaba con la gente de Sony.
Mi conductor me lleva por una calle estrecha a un lugar con una alfombra gris (en lugar de roja) y mesas muy elegantes. De las azafatas que me reciben, tres ya son fans de Outlander (han leÃdo el libro) y la cuarta alaba mi vestimenta, jiji.
Las mesas tienen bebidas, y entre un pase y otro, la gente sale a tomar algo y tomar el aire, mientras comen.
Entras en el escenario y te encuentras en un gran y oscuro espacio. Hay una cómoda área de espera y mesas con palomitas. Al final del lugar está la “habitación verde” donde te puedes servir café y te, y tienes más aperitivos.
La mayor parte de la sala es un cine, separado por una cortina del área de espera. Es del tamaño de cualquier otra sala de cine, pero los asientos son muy grandes y cómodos. Te dan pequeñas almohadas y suaves mantas porque hace un poco de frÃo. (Dios perdone que ninguna de las personas que estén viendo el pase - y que son los compradores potenciales - se sienta incómoda y se vaya a la mitad)."
Post by Diana Gabaldon.
“Asà que Sony estaba mostrando todas sus series (8 en total) a las televisiones internacionales (que no fueran de USA) Cada dÃa era una zona distinta (Asia, Latinoamérica, Europa…) y todos los dÃas excepto el último, Outlander se proyectaba bastante tarde. Ron y yo llegábamos cada dÃa sobre las 3PM, y depende del retraso que hubiera, a las 3:30 o las 4PM.
Llegábamos a la sala, un operador nos guiaba con una luz fluorescente para que no nos cayésemos (estaba oscuro), nos daba un micrófono inalámbrico y nos quedábamos ahà esperando mientras la audiencia veÃa un pequeño trailer de Outlander (que por lo que se oÃa, debÃa ser el mismo que ya habéis visto todos o similar, con la música de “El último mohicano”) Después el moderador nos presentaba, salÃamos al escenario y nos ponÃamos en nuestro correspondiente sitio: habÃa tres altas sillas de director a un lado de la pantalla de cine y la entrevista se proyectaba en dicha pantalla. Y en las televisiones del área de espera para quienes estuvieran allà esperando su turno de después.
Las entrevistas eran cortas, unos diez minutos, y más o menos lo de siempre: los miedos de pasar la historia a la pantalla, cómo empecé a escribir Outlander…
Después nos Ãbamos y empezaba el primer episodio completo de la serie. El primer dÃa que lo pasaron, dije asà como tÃmidamente que me gustarÃa quedarme a verlo. Ya lo habÃa visto, pero no montado en su estado final, con las correcciones de color y la música. ¡Naturalmente!, me dijeron, y amablemente me llevaron por las escaleras metálicas a la parte de arriba de la sala, donde me detuve por un momento.
El episodio estaba empezando, con la música de cabecera compuesta por Bear McCreary – probablemente no deba deciros qué música es, jiji, pero me gustó mucho. Una adaptación de una canción escocesa tradicional, digámoslo asÃ…
Ron me acompañaba, presumiblemente para saber mi opinión, porque no se iba a quedar. Nos quedamos allà viendo los créditos, cuando aparece un plano de Claire recogiendo las flores a los pies de una de las piedras. Me volvà hacia él y le dije: ¡¡las habéis conseguido!! (Él y Maril me preguntaron, hace meses, si sabÃa qué flores eran, y si era importante que fueran esas flores en concreto. Les dije que sà que lo sabÃa, y que lo era, si llegaban hasta el último libro. Me dijo que estaban asumiendo que sÃ)
Sonrió, me dio un abrazo y se fue para continuar su dÃa mientras yo encontraba un asiento para ver el episodio completo, absorta.
Han hecho algunos pequeños cambios desde que lo vÃ, pero nada importante. FluÃa estupendamente, empezando con la rápida escena que Ron me describió hace ya más de un año: Claire en un hospital de campaña francés (un edificio bombardeado), llena de sangre e intentando frenéticamente salvar a un hombre; después saliendo al exterior para encontrase con la noticia de que se habÃa declarado la paz. De ahà vamos a 1946 y una carretera, con dos personas riendo, el viento en su pelo, mientras conducen a través de las tierras altas escocesas…
El cambio más importante, sin embargo, fue la música. Las versiones anteriores que habÃa visto tenÃan una música temporal, más o menos genérica, tÃpica de televisión. Pero el piloto ya tenÃa la composición de Bear McCreary, y fue fabuloso. Muy atmosférico, a veces sutil y a veces visceral, utilizando (como es su costumbre) los instrumentos tradicionales como el, tin whistle (flauta dulce) y bodhran (tambor celta).
Cuando me ha tuiteado, para felicitarme por MOBY, yo le he contestado “¡Igualmente! Me ENCANTÓ la música. (El cine al completo se estremeció cuando sonaron los tambores – el sonido atronador me sacudió los huesos)” A lo que él fue muy amable al responder: “una maravillosa opinión de mi música. Estoy impaciente porque el mundo pueda ver esto…”
¡Y yo también! Os va a encantar, jiji”
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